Blog Monroh

¡Hola Monrohlicious!

                                                                                    Monserrat Rodríguez (Monroh CEO & Creative Director)

Te cuento un poco de mí y porqué nombré “Valiente” a mi primera colección cápsula…

¡Antes que nada espero te encuentres de lo mejor!
Me da mucho gusto que estés aquí y te invito a que conozcas un poco de mí y ojalá algo de mi historia resuene contigo y tal vez pueda ayudarte si estás pasando por algo similar…

Mi nombre es Monserrat Rodríguez, tengo 32 años; soy diseñadora de modas, originaria de Huauchinango, un pueblito de la Sierra Norte de Puebla, México y trataré de ser lo más honesta posible, porque para eso estoy destinando este espacio. Me considero soñadora, creativa, entusiasta pero al mismo tiempo muy rebelde; me encanta dibujar y escribir para expresar mis emociones y muchas veces estoy en mi propio mundo; suelo ser más introvertida que extrovertida, pero si se trata de resolver problemas me quito la pena en 1 segundo, si se trata de ayudar me esfuerzo en dar los mejores consejos; considero que me cuesta hacer nuevos amigos (aunque si coincidimos en intereses similares puedo ser la más “parlanchina”), disfruto de mi soledad cuando tengo la oportunidad de hacerlo y aprovecho para hacer introspección, prefiero ver películas de comedia-romántica en casa un fin de semana que salir de fiesta a algún bar (lo cual es algo que me gustaría mejorar con mis relaciones interpersonales, no puedo ser hermitaña todo el tiempo,¿verdad?), obvio también me encanta pasar tiempo con mi novio y mi familia y trato de estar lo más presente posible y desconectarme de todo.
Mis padres son comerciantes (quienes también salieron de sus lugares de origen para buscar nuevas oportunidades y de quienes me siento sumamente orgullosa y agradecida). Soy la segunda de cuatro hermanos y si pudiera describirlos sería de la siguiente manera en orden cronológico:
Pepe: El de las sonrisas eternas y el de los mejores chistes, Monse: La estudiosa y soñadora, Robert: El travieso y ocurrente y Moni: La más carismática y amigable.

Tal vez no tuvimos grandes “lujos” si comparáramos lo que algunas personas llaman “lujos”, pero si puedo decir que contamos con un hogar seguro, 1 baño propio, luz, agua potable, agua y comida caliente, uniformes nuevos y zapatos limpios. Juguetes en Navidad y en Santos Reyes; todos tuvimos educación y unos padres que nos guiaban por el mejor camino; y tal vez cuando era más joven no apreciaba estos “lujos” pero ahora sé que lo fueron y fue más de lo que mis padres pudieron tener en su momento y hoy los veo con más amor y gratitud que nunca.

Empiezo con esta parte de mi vida por que creo que esto fue el parte aguas de gran parte de mi vida a los 14 años…

Yo era la niñita callada y bien portada en el salón de clases, siempre responsable y atenta a las clases, si, era muy nerd pero amaba aprender. Eso sí, estando en un lugar seguro, con personas conocidas, era la que más carcajadas se aventaba.
Desde niña fui muy atrevida, me encantaba todo aquello que no me hiciera sentir frágil, quizás, porque los primeros años tuve como referente a mi hermano mayor y todo lo quería hacer como él y luego tuve otro hermano que sacaba todo mi lado travieso, arriesgado y divertido, juntos terminábamos con los brazos y piernas raspadas. ¡Qué épocas!, ¿no?

A los 9 años, recuerdo estar viendo una pasarela en Fashion TV, ósea por el año 1999 y en ese momento supe que quería hacer “eso”, no tenía idea que era pero desde entonces no me quitaron la idea de la cabeza.

A los 14 años y cuando mi hermano mayor (Pepe) cumplía apenas 17 años, sufrió un inesperado accidente y desafortunadamente murió, y con él cada uno de nosotros por un largo, largo tiempo.
Durante algunos meses y años, a esa corta edad no sabía cómo ver la luz después de una pérdida así. Todo en casa había cambiado completamente, nadie volvimos a ser los mismos después de esto. En esta etapa creo que me perdí algunos años de lo que normalmente hacen los jóvenes a esa edad, que es divertirse y disfrutar la vida; sin embargo yo sentía culpa de hacerlo si mi hermano ya no estaba en este plano, me volví temerosa y un tanto apática y me tomé la vida demasiado enserio (A mis amigos de entonces no puedo estar más agradecida que fueron un soporte para mí y eternamente pacientes, aunque no supieran cómo hacerlo exactamente, siempre buscaban la manera de distraerme y de hacerme sonreír aunque yo me resistiera).
Estuve enojada con Dios, con la vida, no entendía porqué nos estaba pasando eso; hasta que un día tuve un sueño divino que me dio un poco de luz y paz y supe que tenía 2 opciones: No hacer nada y vivir amargamente o hacer con mi vida un homenaje a mi hermano, que sabía que lo que más quería era verme feliz y que cumpliera mis sueños (PD: Ahora sé que el homenaje fue también hacia mí misma y hacia mis propios sueños).
Así que, a pesar de algunas dificultades pero apoyada por mis papás, a los 18 años decidí emprender mi sueño de estudiar Diseño de Modas en Veracruz Puerto, a 8 horas de distancia de mi familia a quienes podía ver cada mes o cada 2 meses, este cambio sin duda me movió totalmente de mi zona de comfort. Jamás había escuchado de tantos diseñadores, colecciones, pasarelas, telas, texturas, técnicas de costura, etc. todo lo que sabía era por algunas revistas como ELLE MÉXICO y VOGUE, todo era nuevo para mí. Lo cual a veces parecía una pesadilla; en el camino encontré gente muy amable, pero también me encontré con personas frías y superficiales que me hicieron dudar si realmente era buena para llevar este sueño a cabo. Y aunque hubo días que quise desistir no lo hice porque realmente me había enamorado de mi carrera y sin duda yo sentía que iba por un buen camino y todo lo demás pasó a no importarme. Con el tiempo demostré (y sobretodo a mí misma) que claro que estaba hecha para esto.
A los 21 años busqué la oportunidad de irme de intercambio a Buenos Aires, Argentina por 6 meses (en la FADU); nunca había salido del país y tampoco me había separado tanto tiempo de mi familia. Ahí estudié calzado y morfología del diseño, una cosa que me volaba la mente, jamás me había explotado tanto la cabeza con tanta creatividad en la que estaba inmersa. Por supuesto la experiencia suena de ensueño, y si, fue increíble, pero hubo días que quería regresar corriendo a México, a ver a mi familia, pero ya estaba ahí, ¿Qué no era eso lo qué más quería? Así que decidí aprender lo mejor y disfrutar la experiencia.

A los 22 años terminé la carrera y casi de inmediato tuve la oportunidad de conseguir una entrevista en la Ciudad de México, me tomó por sorpresa estando en Veracruz, así que al otro día tomé un camión a la Ciudad de México y llegué con jeans rotos, una playera y unas zapatillas que me había prestado una amiga para entrevistarme con el Vicepresidente de la compañía; la verdad no tenía idea a qué iba exactamente pero iba con mucho entusiasmo y decidida a conseguir mi primer empleo. Cuando llegué no tenía idea de qué iba a decir pero redactar mi propio currículum me sirvió de guía. Al entrar, me encontré con un Señor güero, de ojos azules y muy carismático, enseguida me sentí en confianza, comenzó a entrevistarme y yo entusiasmada le mostré mi book de diseños (los cuales no servirían de nada), me entrevistó en inglés y después me preguntó que cuánto estaba pidiendo de sueldo y yo le dije: Mmmm la verdad no sé, cómo $8,0000? Así tal cual se lo dije, (en mi cabeza para mí era mucho dinero en ese momento pero no tenía idea de lo que me iba a costar vivir en la ciudad); al escuchar mi respuesta él sonrió y me dijo espérame un momento, salió de la oficina y regresó a los 5 minutos y me dijo: “Yo no soy una persona que se aproveche de los demás, me gusta tu actitud y creo que eres apta para el puesto, te voy a ofrecer $10,000 y si eres buena a los 3 meses ganarás $13,000 (Bueno yo estaba anonadada, no podía creer mi “suerte”) y por supuesto acepté el empleo, cabe mencionar que hoy aquel Vicepresidente y yo somos grandes amigos y es una de las personas que más me ha inspirado y me ha enseñado mucho acerca de la parte laboral pero también de la parte humana. Sin saberlo, había entrado a una empresa reconocida a nivel Internacional, meses después me trasladaron a un municipio de Tlaxcala donde viví casi 7 años, ahí se encontraba la fábrica principal de la compañia y con el tiempo fui creciendo favorablemente; por muchos años fue mi trabajo soñado, aprendía y me divertía muchísimo. Fui Merchandiser Sr. por 8 años, (Esto es ser desarrolladora de producto y contacto principal entre una marca y la fábrica). Las principales marcas con las que trabajé fue con UNDER ARMOUR, NIKE, GK ELITE, VICTORIA´S SECRET, entre otros. Me hice experta en el tema y este trabajo me dio la oportunidad de viajar a Baltimore, New York y Panamá en repetidas ocasiones, lo cuál jamás me había imaginado que podría lograr gracias a un empleo. Sin embargo, aunque era un trabajo que me encantaba, con el tiempo me di cuenta que no era feliz al 100%, siempre tenía la voz en mi cabeza que me decía que no había estudiado Moda para quedarme 10 ó 12 hrs en una oficina y que lo que más me gustaba que era diseñar no lo estaba haciendo, sin mencionar que me volvían loca las reglas y la rutina. Pero por otro lado conocí personas increíbles a las que hoy les tengo un profundo amor y admiración.
Pero como todo, cuando algo ya no es para ti resulta que se te empieza a poner demasiado incómodo, así que en mi séptimo año colaborando con la empresa, me topé con un mando al frente que me advirtió que no crecería más y después de darle muchas vueltas al asunto decidí renunciar en plena pandemia, pero esto sólo me dio el pretexto perfecto para dejar de postergar lo que me dictaba esa vocecita interna y dejar a un lado mi zona de comfort.

Posterior a eso, decidí mudarme con mi novio a la Ciudad de México donde radico actualmente y también trabajo como godín en una empresa de talla mundial, en la que me desempeño como “Product Line Manager” atendiendo desarrollos nuevos de la marca, análisis de tendencias, desarrollo de telas, colores; doy seguimiento a las órdenes de producción para asegurar que el producto llegue a tiempo y también a comprar telas y habilitaciones para los requerimientos de producción, entre otras cosas. Sin duda, a veces es cansado ser godín y emprendedor al mismo tiempo, pero sin duda merece toda la pena y las satisfacciones luchar por tus propios sueños.

Dicho esto, puedo decir que tengo 10 años de experiencia en la Industria Textil y ¡Me encanta!.

Todo este contexto es para contarles que en el inter entre mi renuncia a mi anterior empleo y el nuevo, me decidí a hacer lo que siempre había querido: Desarrollar una colección y lanzar mi propia marca. La ropa de Monroh está fusionada con bordados artesanales del pueblito de donde soy originaria (Huauchinango, Puebla) lo que me hizo acercarme a mis raíces y a reconectar con el lugar que por muchos años me alejé y poder trabajar con las artesanas y conocer más sobre su cultura ha sido muy gratificante. 
El objetivo es ayudar a las comunidades a reactivar su economía y a mantener la tradición de sus bordados y poder llevarla a todas partes, que el mundo los conozca y pueda usar prendas con bordados para cualquier ocasión.  

Toda esta idea me tomó 2 años por múltiples razones y entre tantos cambios de un momento a otro, durante el proceso creativo me vi forzada a ver en mi interior para darme cuenta que había heridas muy profundas que después de 17 años seguían presentes y que con el afán de no aceptarlas y seguir avanzando las dejé pasar durante tanto tiempo, así que retomé duelos no sanados. Y como no tenía idea de qué me estaba pasando comencé a escuchar el podcast “Después de la Pérdida” de la tanatóloga Gaby Pérez Islas; gracias a él fui descubriendo todos esos sentimientos y pensamientos que habitaban en mí para poder darles un nombre y un lugar. Y aunque me sentí muy frustrada porque al fin estaba teniendo el tiempo y el espacio para poder hacer lo que había querido siempre, no lograba concretar ideas claras, hoy agradezco muchísimo que así haya sido porque mi alma y mi corazón cada vez se sienten más en paz y con ganas de vivir.
Me di cuenta que durante mucho tiempo había vivido con muchas inseguridades, miedos, que por alguna razón me hacía chiquita para encajar y no me atrevía a reconocer mi verdadero valor, hoy en día asisto a psicoterapia la cuál ha sido mi salvación en el último año y me ha ayudado mucho a recordar quién soy y todo lo que me gusta, así que si tienen la oportunidad no duden en pedir ayuda profesional.
Así que, en cuanto tuve un poco de claridad, tomé mis partes rotas y decidí crear magia, me puse a dibujar y a plasmar todos esos sentimientos para nombrar a esta mi primer colección “Valiente”. Espero que les guste y la disfruten tanto como lo hice yo al crearla.  
El forro de esta colección lleva las frases como: AMOR (Love), FÉ (Faith)  ESPERANZA (Hope), VALIENTE, NEMILISTLE (que en nahúatl significa VIDA)
Hoy no estoy aún donde quiero estar, tampoco sé todo lo que me gustaría saber, pero confío en que cada decisión que tomo es un paso más que me llevará al lugar donde siempre he querido estar y también aprendo a ser más paciente en cada uno de mis procesos.
“Valiente” está dedicada a mi Monse pequeña y adulta, a mis papás, a mis hermanos, al amor, a la fé, a la esperanza y a todos aquellos que han atravesado situaciones difíciles y que aún así han decidido hacer un homenaje a su vida, a un ser querido que ya no está. Porque salir adelante no es fácil pero el simple hecho de querer vivir la vida ya te hace VALIENTE.
(Aprovecho para agradecer a mi novio que aunque me vio desorientada muchas veces y sin saber bien quién era o qué quería durante este proceso supo ser paciente y darme todo su apoyo para cuando estuviera lista).

Y como dice Gaby Pérez Islas, no juzgues el resto de tu vida que te queda por los capítulos anteriores y esfuérzate porque si tu vida fuera una novela merezca la pena de ser contada.

Nos vemos pronto en otra sección del BLOG si quieren conocer más acerca de cómo desarrollé la colección, de cómo decidí trabajar con las artesanas que es uno de los pilares principales de la marca y qué pasos tuve que dar para hacerlo una realidad.

Gracias por leerme y haber llegado hasta aquí.
Con todo mi cariño, Mon. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compra

Esta página web usa cookies

Las cookies de este sitio web se usan para personalizar el contenido y los anuncios, ofrecer funciones de redes sociales y analizar el tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web con nuestros partners de redes sociales, publicidad y análisis web, quienes pueden combinarla con otra información que les haya proporcionado o que hayan recopilado a partir del uso que haya hecho de sus servicios.